En la mayoría de los casos, en las empresas y negocios de reciente creación impera la ejecución empírica, es decir, iniciar la operación basada en conocimientos adquiridos a través de la experiencia de sus fundadores o de su intuición. Desafortunadamente, datos de 2018 señalan que en México 8 de cada 10 empresas fracasan en sus dos primeros años.

Este artículo pretende incentivar al lector a incorporar un hábito en su ejercicio profesional: la medición. Independientemente del ámbito en el que nos desarrollemos, una buena práctica de mejora continua es la medición, pues nos permite:

  • Identificar parámetros de normalidad.
  • Detectar áreas de oportunidad para la mejora de procesos.
  • Optimización de actividades, tiempos y movimientos.
  • Eliminación de retrasos.

Por ejemplo, tomemos el caso de un restaurante. Algunos de los momentos clave a medir serían:

  • Tiempo
    • … que el mesero tarda en aparecer con la carta.
    • … que el comensal ocupa para decidir lo que comerá.
    • … de preparación de los alimentos.
    • … que tardan en degustar sus alimentos.
    • … utilizado en el cobro a un comensal.
    • ¿En qué horarios hay una mayor afluencia de clientes?
  • Insumos
    • ¿Qué alimentos son los más pedidos?
    • ¿Qué insumos requieren?
    • ¿Con qué frecuencia se compran?
    • ¿Qué caducidad tienen?
  • Procesos
    • ¿Cuál es el consumo promedio por persona y por familia?
    • ¿Cuál es la forma de pago más utilizada?

El hipotético señor restaurantero podría verse beneficiado del análisis de estos puntos, ya que con dicha información podría implementar alguna de las siguientes estrategias:

  • Posicionarse como el restaurante más rápido de la zona.
  • Ofrecer precios más bajos que su competencia a través de la reducción de costos en la compra de insumos y materiales.
  • Ofertas y promociones para los días de menor asistencia de clientes.
  • Capacitación específica para meseros y cocineros.

Estas estrategias son solo algunos ejemplos de cambios que son accionables a partir de la medición, por lo que invitamos al lector a incorporar este ejercicio sea cual sea su actividad laboral.

-Erick Campos

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